Islamofobia: ¿Alientan el odio para distraer? | El Frasco, medios sin cura

En su novela “1984”, George Orwell trabajó el concepto de la construcción del enemigo. Allí hablaba de la necesidad del poder dominante de desviar la atención del verdadero opresor a través del odio y del miedo, impidiendo que se cuestione la autoridad del poder. ¿Demasiado parecido a la realidad?

Nuevo programa de El Frasco: Medios sin cura, el programa que aborda las noticias de la semana y el rol de los medios de comunicación con ironía y humor.

Y es que el poder hegemónico siempre necesitó generar adversario. De hecho, tras la caída de la Unión Soviética, el gran enemigo señalado por Occidente fue el Islam y por ende, los musulmanes.

Así, a través de películas, series y medios afines a esa narrativa, se afianzó la idea de un Occidente supuestamente “civilizado y moderno”, frente a los demás, convertidos en seres inferiores, bárbaros, salvajes e irracionales.

Estos conceptos fueron trabajados especialmente en Europa y Estados Unidos, pero ahora, el gobierno de extrema derecha que encabeza Milei y muchos de sus seguidores pretenden importar ese mismo odio en la Argentina.

A los ya frecuentes ataques por parte del actual presidente argentino contra el Islam, ahora se ha sumado la violenta retórica de partidarios suyos que se valieron de la presencia de un musulmán en el programa Gran Hermano para lanzar todo tipo de insultos, ataques y amenazas.

Lo insólito es que se han valido de una retórica importada desde el exterior para tratar de amedrentar a una colectividad que ya tiene más de cien años de pacífica coexistencia en Argentina, lo que expone además un alto nivel de ignorancia.

Lo cierto es que detrás de esta cuestión, y de otras expresiones violentas por parte del gobierno, parece hallarse un muy burdo intento por distraer la atención de los graves problemas económicos, políticos y sociales que atraviesa Argentina.

Hablamos sobre este tema y sobre el escándalo originado a partir de la promoción de una cripto-estafa por parte del propio presidente Milei con José Luis Tedeschi, militante político del campo nacional y popular.

Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que consumamos.

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